30.11.09


Una explosión de monería 




Vía Laughing Squid

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27.11.09


¿Tendrá cuarto de baño? 


Visto en el centro de Madrid:

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26.11.09


Cataluña no tiene dignidad. Ni Madrid... 


Doce diarios editados en Cataluña publican hoy el mismo editorial titulado La dignidad de Cataluña. Empiezo por reconocer que, si fuera ciudadano catalán, no me gustaría nada que TODOS los periódicos editados en mi territorio compartan exactamente, sin matices, la MISMA OPINIÓN. Además, en el texto se deslizan suposiciones y prejuicios nacionalistas de bulto (el principal, la FARSA de los derechos colectivos). Éste es un pequeño análisis crítico de ese discurso.

El editorial dice así (alternaré sus afirmaciones con, entre corchetes, mis críticas, negativas o favorables):

La dignidad de Catalunya

[Catalunya no tiene dignidad. Ni Castilla, ni Francia, ni Madrid. La dignidad sólo se puede predicar de los individuos. De cada uno de los ciudadanos]

Después de casi tres años de lenta deliberación y de continuos escarceos tácticos que han dañado su cohesión y han erosionado su prestigio, el Tribunal Constitucional puede estar a punto de emitir sentencia sobre el Estatut de Catalunya, promulgado el 20 de julio del 2006 por el jefe del Estado, rey Juan Carlos, con el siguiente encabezamiento: "Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado, los ciudadanos de Catalunya han ratificado en referéndum y Yo vengo en sancionar la siguiente ley orgánica". Será la primera vez desde la restauración democrática de 1977 que el Alto Tribunal se pronuncia sobre una ley fundamental refrendada por los electores.

[Los ciudadanos catalanes lo aprobaron, sí, pero la participación en el referéndum no llegó al 50%. Fue del 49,4%. Poco entusiasmo ciudadano, pues]

La expectación es alta. La expectación es alta y la inquietud no es escasa [Esa repetición le añade al discurso la necesaria nota dramática] ante la evidencia de que el Tribunal Constitucional ha sido empujado por los acontecimientos a actuar como una cuarta cámara, confrontada con el Parlament de Catalunya, las Cortes Generales y la voluntad ciudadana libremente expresada en las urnas. Repetimos, se trata de una situación inédita en democracia. Hay, sin embargo, más motivos de preocupación. De los doce magistrados que componen el tribunal, sólo diez podrán emitir sentencia, ya que uno de ellos (Pablo Pérez Tremps) se halla recusado tras una espesa maniobra claramente orientada a modificar los equilibrios del debate, y otro (Roberto García-Calvo) ha fallecido.

De los diez jueces con derecho a voto, cuatro siguen en el cargo después del vencimiento de su mandato, como consecuencia del sórdido desacuerdo entre el Gobierno y la oposición sobre la renovación de un organismo definido recientemente por José Luis Rodríguez Zapatero como el "corazón de la democracia". Un corazón con las válvulas obturadas, ya que sólo la mitad de sus integrantes se hallan hoy libres de percance o de prórroga. Esta es la corte de casación que está a punto de decidir sobre el Estatut de Catalunya. Por respeto al tribunal –un respeto sin duda superior al que en diversas ocasiones este se ha mostrado a sí mismo– no haremos mayor alusión a las causas del retraso en la sentencia.


[Totalmente de acuerdo. La situación del Constitucional ha dejado su legitimidad por los suelos. Necesita una reforma urgente y la culpa de su postración es de PSOE y PP. Formalmente, no obstante, ese tribunal es operativo y, por suerte o por desgracia, el Estado de derecho es, en buena medida, un sistema formal. Y, de nuevo, si un Tribunal con la mitad de sus miembros comprometidos carece de legitimidad, ¿qué decir de un refréndum en el que no participan la mitad de los electores?].

La definición de Catalunya como nación en el preámbulo del Estatut, con la consiguiente emanación de "símbolos nacionales" (¿acaso no reconoce la Constitución, en su artículo 2, una España integrada por regiones y nacionalidades?) [Si “nación” y “nacionalidad” fueran lo mismo, en la Constitución pondría “nación” y no “nacionalidad”]; el derecho y el deber de conocer la lengua catalana; la articulación del Poder Judicial en Catalunya, y las relaciones entre el Estado y la Generalitat son, entre otros, los puntos de fricción más evidentes del debate, a tenor de las versiones del mismo, toda vez que una parte significativa del tribunal parece estar optando por posiciones irreductibles. Hay quien vuelve a soñar con cirugías de hierro que cercenen de raíz la complejidad española. Esta podría ser, lamentablemente, la piedra de toque de la sentencia.

[Seguramente hay quien vuelve a soñar con cirugías de hierro. Los nacionalistas catalanes y los españoles, seguro. Ambos por igual]

No nos confundamos, el dilema real es avance o retroceso; aceptación de la madurez democrática de una España plural, o el bloqueo de esta. No sólo están en juego este o aquel artículo, está en juego la propia dinámica constitucional: el espíritu de 1977, que hizo posible la pacífica transición. Hay motivos serios para la preocupación, ya que podría estar madurando una maniobra para transformar la sentencia sobre el Estatut en un verdadero cerrojazo institucional. Un enroque contrario a la virtud máxima de la Constitución, que no es otra que su carácter abierto e integrador.

[La Constitución tiene un carácter abierto e integrador, lo que no quiere decir que en ella quepa todo]

El Tribunal Constitucional, por consiguiente, no va a decidir únicamente sobre el pleito interpuesto por el Partido Popular contra una ley orgánica del Estado (un PP que ahora se reaproxima a la sociedad catalana con discursos constructivos y actitudes zalameras). El Alto Tribunal va a decidir sobre la dimensión real del marco de convivencia español, es decir, sobre el más importante legado que los ciudadanos que vivieron y protagonizaron el cambio de régimen a finales de los años setenta transmitirán a las jóvenes generaciones, educadas en libertad, plenamente insertas en la compleja supranacionalidad europea y confrontadas a los retos de una globalización que relativiza las costuras más rígidas del viejo Estado nación. Están en juego los pactos profundos que han hecho posible los treinta años más virtuosos de la historia de España. Y llegados a este punto es imprescindible recordar uno de los principios vertebrales de nuestro sistema jurídico, de raíz romana: Pacta sunt servanda. Lo pactado obliga.

[“Están en juego los pactos profundos que han hecho posible los treinta años más virtuosos de la historia de España”. Esta alarmante afirmación es un bello ejemplo de presión sobre un Tribunal. Me arriesgo a afirmar que si el Constitucional tumba algunos artículos del Estatut, al ciuadano de la calle, al catalán y al resto de españoles no les importará demasiado. Ah, y respecto a "lo pactado obliga". La Constitución, tal cual, también es un pacto. Y también obliga].

Hay preocupación en Catalunya y es preciso que toda España lo sepa. Hay algo más que preocupación. Hay un creciente hartazgo [Pruebas, por favor. No supongamos sentimientos ajenos] por tener que soportar la mirada airada de quienes siguen percibiendo la identidad catalana (instituciones, estructura económica, idioma y tradición cultural) como el defecto de fabricación que impide a España alcanzar una soñada e imposible uniformidad.

[La identidad catalana es un ingrediente más de la identidad de los españoles. Por lo menos lo es de mi propia identidad…. Las instituciones, estructura económica, idioma y tradición cultural calatanas no hacen sino enriquecer a las instituciones, estructura económica, idiomas y tradición cultural españolas. Y eso con o sin reforma del Estatut, ojo.]

Los catalanes pagan sus impuestos (sin privilegio foral); contribuyen con su esfuerzo a la transferencia de rentas a la España más pobre; [No solo los catalanes, el resto de españoles también pagan sus impuestos y contribuyen a ese esfuerzo. Los madrileños, desde luego, lo hacen] afrontan la internacionalización económica sin los cuantiosos beneficios de la capitalidad del Estado [Quédense la capitalidad. Se la regalo. No saben qué tortura es vivir en la megalomanía capitalina de Gallardón]; hablan una lengua con mayor fuelle demográfico que el de varios idiomas oficiales en la Unión Europea, una lengua que en vez de ser amada, resulta sometida tantas veces a obsesivo escrutinio por parte del españolismo oficial [Cierto, la lengua catalana tiene más fuelle demográfico que otras. Como español, me alegro enormemente. Lo del escrutinio por parte del españolismo, también es cierto en muchos casos… ahora, lo de que ese españolismo sea “oficial”. Puf. Oficial suena a estatal, público… No creo que los poderes públicos escruten el catalán. Más bien lo protegen y lo defienden… El catalán es sólo zarandeado por quienes, a ambos lados, confunden lo español con lo castellano], y acatan las leyes [Hombre, algunos sí y otros no, chorizos hay en todas partes], por supuesto, sin renunciar a su pacífica y probada capacidad de aguante cívico [Aguante cívico el mío, que vivo en el centro de Madrid]. Estos días, los catalanes piensan, ante todo, en su dignidad; conviene que se sepa.

[Increíble. Los que han redactado este editorial se han metido en la mente de todos y cada uno de los catalanes y han averiguado en qué piensan. Seguro que lo han hecho mienstras dormían. Hay que llamar a Iker Jiménez… De todas formas que juego el cuello a que la mayoría de los catalanes piensa: en la salud, en su familia, en el trabajo, en cómo llegar a fin de mes, en lo que van ver por la tele… pero ¿en su dignidad?]

Estamos en vísperas de una resolución muy importante. Esperamos que el Tribunal Constitucional decida atendiendo a las circunstancias específicas del asunto que tiene entre manos –que no es otro que la demanda de mejora del autogobierno de un viejo pueblo europeo– [Los pueblos no demandan nada, porque no son sujetos. No pueden conjugar verbos, a menos que se los personalice. Lo cual es un recurso literario, pero nada más…], recordando que no existe la justicia absoluta sino sólo la justicia del caso concreto, razón por la que la virtud jurídica por excelencia es la prudencia. Volvemos a recordarlo: el Estatut es fruto de un doble pacto político sometido a referéndum. [A un referéndum que levantó de todo menos entusiasmo, repetimos].

Que nadie se confunda, ni malinterprete las inevitables contradicciones de la Catalunya actual. Que nadie yerre el diagnóstico, por muchos que sean los problemas, las desafecciones y los sinsabores. No estamos ante una sociedad débil, postrada y dispuesta a asistir impasible al menoscabo de su dignidad. [De nuevo se han metido en la mente del pueblo. Nigromantes, brujos, magos, hadas madrinas, ET, los Gremmlins… seres de la fantasía, manifestaos!] No deseamos presuponer un desenlace negativo y confiamos en la probidad de los jueces, [“Probidad” significa “honradez”. O sea, que si los jueces no les dan la razón, no son honrados. Están mezclando la moralidad con el derecho… Ummm. Terreno muy pantanoso. Es un “insulto preventivo”] pero nadie que conozca Catalunya pondrá en duda que el reconocimiento de la identidad [la identidad es individual, cada cual tiene la suya. Los pueblos, de nuevo, no tienen identidad, solo cada uno de los ciudadanos que los componen tienen identidad y éstas nunca coinciden. Las identidades son cambiantes, se construyen, se destruyen… es inútil intentar petrificarlas en una ley. Eso lo sabe cualquiera que haya leído algo de antropología y psicología], la mejora del autogobierno, la obtención de una financiación justa y un salto cualitativo en la gestión de las infraestructuras son y seguirán siendo reclamaciones tenazmente planteadas con un amplísimo apoyo político y social. [Genial. Ánimo] Si es necesario, la solidaridad catalana volverá a articular la legítima respuesta de una sociedad responsable. [¿“Legítima respuesta”? ¿quién decide sobre esa legitimidad? ¿solidaridad catalana? ¿y eso qué es? la solidaridad es humana. Punto. Ponerle adjetivos suena a NODO franquista].

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24.11.09


La propaganda 


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21.11.09


Cuba 


Para los españoles es difícil hablar de Cuba. De la Cuba precastrista y de la castrista. La isla ha sido España casi tanto tiempo como la propia España ha sido España. Cuba (todas las Cubas) nos causan a los españoles complejo de culpa, nos inducen al paternalismo y a la indulgencia.

Los españoles desvariamos cuando hablamos de Cuba. Derechistas como Fraga abrazan a Castro, empresarios hoteleros de misa diaria invierten en la revolucionaria isla millonadas... Y de una u otra manera, el Partido Comunista de España y el Partido Socialista Obrero Español han justificado en Cuba lo que nunca justificarían en España: la dictadura.

Durante unas décadas el castrismo ha conseguido salvar su imagen porque, si en Cuba había pobreza, a pocos kilómetros de ella, y en la gran mayoría de países latinoamericanos, había auténtica miseria. La cuestión era que en Cuba nadie moría de hambre y nadie carecía de atención médica. Eso hace tiempo que ha terminado. En los arrabales de la Habana hace años que hay asentamientos chabolistas y pobreza extrema. El ensayo de socialismo, allí, también ha fracasado.

Nadie quiere que Cuba pierda los logros sociales que en su día trajo la revolución (un Estado fuerte que proteja a los más débiles), pero la dictadura debe acabar. Cada ciudadano cubano debe gozar del derecho al sufragio universal, a una sociedad multipartidista, a un Estado de derecho en el que impere la división de poderes y un régimen de libertades públicas e individuales.

España y la Unión Europea deben garantizar que, en esa transición a la democracia, Cuba no sea fagocitada por Estados Unidos ni por un gobierno títere inclinado a la corrupción.

Basta ya de indulgencia, de comparaciones demagógicas y de relativismo moral a la hora de juzgar al castrismo. Tuvo su razón de ser, pero hace muchas décadas que carece de justificación. Como toda DICTADURA MILITAR, la de Cuba también es letal.

Esto es lo que, a día de hoy, debe exigir para Cuba cualquier persona que se tenga por progresista.

Sirvan estas palabras de apoyo a Yoani Sánchez y a Reinaldo Escobar, que estos días vuelven a verse inmersos en una espiral de acoso y violencia.

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18.11.09


Vuelve el justiciero de las cabinas 




La Navidad ya está aquí y han regresado las acciones del justiciero de las cabinas, un individuo (o individuos) que sutilmente manipulan la publicidad que lucen las cabinas telefónicas del centro de Madrid. Las acciones son tan limpias que mucha gente no nota nada raro, pero los mensajes se captan de manera subliminal.

Esta foto fue tomada en la Puerta del Sol de Madrid hace unos días. Tras el eslogan se lee la palabra 'neko'. ¿Será el autor?

Hace muchos años (en 2005) La Fragua ya captó una de estas acciones en cabinas, con la imagen de Esperanza Aguirre.

Estad atentos a lo que os rodea, porque habrá más...

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13.11.09


Vida de Áldertun (IV) 


A esa hora comenzaba a ponerse el TPM y el horizonte adquiría tonos de teletienda. Áldertun y Norris caminaban por la Rúa de la Calle del Carrer de la Kalea Street, que comunicaba el Postradero Anglosajonazo y el centro de la capital del arrabal XCROTEX. Pensaban tomar un poco de Soma para olvidar, y también pensaba tomar un poco de Solaris para ver plasma en color. E incluso una ración de Ubik, para hacerse la picha un lio espacio-temporal. También pensaban conocer el hielo: pero para ello tenían que encontrar al gitano Melquiades y viajar a nuestro tiempo.

Iba a ser una noche movida y todo sin que Áldertun supiera que le aguardaba un mensaje de SUPERCEO.

SUPERCEO estaba en su terapalacio de verano, en el invernadero, ocupado en regar su jardín de fractales y sus rosales. Había conseguido una nueva variedad de rosas informativas, cuyos bits olían a Claude Shannon en el momento en que esperas que Claude Shannon te diga que va a cenar contigo (cuando casi lo das por hecho) y luego resulta que Claude Shannon te dice que no. O sea, que las rosas informativas olían mucho.

El terapalacio oficial de SUPERCEO estaba ubicado en la península de Jartomándilo, al borde del desfiladero del mar del Mojicón: colgado sobre un océano de plasma violáceo. Los rayos de TPM se deslizaban por la purpúrea superficie y penetraban en el invernadero del SUPERCEO de manera procaz. Los rayos de TPM incluso se frotaban con las rosas Shannon y las hacían jadear como peritos de San Juan.

SUPERCEO estaba harto de responsabilidades. Sólo quería dedicarse a sus rosas y a coleccionar relojes de Loja, unos objetos carísimos y extraños, que procedían (no está confirmado, aquí debe hacer el lector un voto de confianza) de un pueblo. Pueblo es una palabra que ustedes entienden pero que en el mundo de Áldertun era tan inconcebible como la hermana de Norris.

SUPERCEO había revisado miles de cientos de decenas de unidades de uno: el expediente de Áldertun; y había decidido que aquel súbdito estaba llamado a ser el JEFE.

Mientras tanto Áldertun y Norris se habían entretenido por el camino y habían decidido, al fin, clonarse el codo para poder chupárselo. Era la moda. Al fin se rompía la maldición milenaria de que los humanos (y los centauroides) no podían chuparse su propio codo. Es más, Áldertun se lo estaba chupando en este momento. Y le gustaba, aunque en la lengua todavía tenía un deje de fibra de costra azul de Norris.

Tras beber Soma, Solaris y Ubik, Áldertun y Norris se hallaban en un mundo feliz. A Áldertun la hermana de Norris le parecía ahora 1984 veces más gigatractiva. Es más: quería concebir con ella. Asfalismena, que así se llamaba la hermana de Norris, estaba con unas amigas en el Deudoculpódromo, viendo una carrera de ex maridos domesticados. Se sentía feliz Asfalismena, no pensaba para nada en Áldertun. Sólo tenía en mente el plan para aquella nix (en este relato noche se dice nix). Todas las amigas iban a clonarse los codos para chupárselos.

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11.11.09


Paradoja lingüística 


Opción 1:



Opción 2:

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10.11.09


Es lo que hay que hacer... 


07112009550

La zona centro de Madrid está plagada de tiendas con artículos religiosos y libros impagables como éste que lleva por título El abandono confiado a la Divina Providencia, de San Claudio de la Colombière. Es un santo del siglo XVII, aunque fue beatificado en 1992.

Me imagino a los lectores devotos de este libro viviendo en la más absoluta de las imprudencias, despreciando todo peligro, abandonados confiadamente a la Divina Providencia... "Voy a lanzarme por esta cornisa, voy a conducir sin cinturón de seguridad, voy a esnifar este polvillo que me regala un desconocido..."

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9.11.09


Tras 20 años sin el Muro de Berlín... 




...algunos son metafóricos, otros reales:

Los vecinos de Nicosia, capital de Chipre (una país de la Unión Europea) todavía necesitan el pasaporte para cruzar a una y otra zona de su ciudad (y de su país).

En Cisjordania, Israel construye un muro que estrangula a los palestinos.

Actualización.- EL PAÍS añade otros seis muros reales o metafóricos: La frontera entre EE UU y México, la valla Española entre Ceuta, Melilla y Marruecos, el desierto que aisla al pueblo saharaui y la línea que fractura la península de Corea.

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8.11.09


Han intentado secuestrar a Yoani Sánchez 



"Me negué a subir al brillante Geely y exigimos nos mostraran una identificación o una orden judicial para llevarnos. Claro que no enseñaron ningún papel que probara la legitimidad de nuestro arresto. Los curiosos se agolpaban alrededor y yo gritaba “Auxilio, estos hombres nos quieren secuestrar”, pero ellos pararon a los que querían intervenir con un grito que revelaba todo el trasfondo ideológico de la operación: “No se metan, estos son unos contrarrevolucionarios”. Ante nuestra resistencia verbal, tomaron el teléfono y dijeron a alguien que debió ser su jefe: “¿Qué hacemos? No quieren subir al auto”. Imagino que del otro lado la respuesta fue tajante, porque después vino una andanada de golpes, empujones, me cargaron con la cabeza hacia abajo e intentaron colarme en el carro".


Esbirros del régimen dictatorial cubano inentaron secuestrar a la bloguera disidente Yoani Sánchez, quien se llevó una paliza monumental. Lo cuenta en su (imprescindible) blog, Generación Y

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6.11.09


Odiando las entradas comenzando en gerundiando 


Una muestra más de la genuflexión de la blogosfera hispanohablante a la lengua inglesa es la costumbre, cada vez más extendida, de titular las entradas de las bitácoras con un gerundio.

La plaga proviene de los blogs estadounidenses de cacharros que titulan sus 'posts' con el latiguillo "Introducing...", es decir, "Presentando...".

Pues nada, ya es un caso perdido. Coja cualquier verbo, póngalo en gerundio, titule así una entrada y siéntase 'cool'.

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