La Fragua

(OPINIÓN) Ahora empiezan a surgir decenas de milagros realizados por el Papa Juan Pablo II. Hasta este momento, nadie había oído hablar de ese directivo de un gran banco que fue acariciado por el Pontífice y decidió no ejecutar un embargo a una familia pobre; o de ese militar que, tras escuchar al Santo Padre, decidió respetar el mandamiento de NO MATARÁS.

¿Y el Real Madrid...? 4-2 al Barça, como en los viejos tiempos. Pero si hasta ha marcado Raúl (ha sido como lo de "Lázaro, levántate y anda").

Todos los Papas anteriores están en proceso de canonización ¿Por qué con este Papa la urgencia es mayor?. La respuesta es simple: Juan Pablo II ha sido el gran valedor del Opus Dei y, por si alguien no lo sabe, el principal mensaje del Opus Dei es que "cualquiera puede llegar a Santo a través de los actos de la vida cotidiana, a través del trabajo (santificar el trabajo)".

El éxito de esta secta cristiana se basa en que compatibiliza el capitalismo salvaje, al estilo Protestante (ver Max Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo) con la posibilidad de llegar a ser santo. ¿Que es usted banquero y embarga a la gente pobre?, no importa, hágase del Opus, rece mucho, trabaje "mucho y bien" y podrá ser santo.

Por eso en los años 60, los tecnócratas, todos del Opus, consiguieron que Franco abandonara la política de autarquía y se lanzara a aplicar fórmulas cada vez más próximas al neoliberalismo económico. (Eso supuso incluso una modernización de la iglesia, porque hasta entonces los obispos españoles seguían siendo adictos al Nacional-Catolicismo de corte medieval)

La canonización de Escrivá de Balaguer, y la que sin duda llegará de Juan Pablo II, son esenciales pues para demostrar a los miembros del Opus que su doctrina es verdadera...

Imagínese que un profeta tiene el poder político de hacer que se cumpla aquello que él mismo profetiza ¡Qué chollo! Ese poder es el que Juan Pablo II ha brindado al Opus. El Papa es el que ha corroborado (al nombrar santo a Escrivá) la doctrina del Opus y la ha hecho "verdadera" a ojos de los fieles.

Si usted gana millones (como los banqueros, los futbolistas, etc) hágase del Opus. No tendrá que hacer "obras" de caridad (más allá de soltar un poco de pasta). Basta con hacerse del Opus. Podrá disfrutar de su chaletazo y seguir especulando y robando con guante blanco porque, recuerde, uno puede llegar a santo desde cualquier condición (también desde la de banquero). ¡San Francisco de Asís está pasado de moda!