29.9.10
Un nuevo sindicalismo
Por eso es erróneo que “para hacer más competitiva nuestra economía” haya que recortar derechos sociales (como lo hace la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero). Lo que hay que conseguir es que, en Suráfrica, una tonelada de carbón también cueste 300 euros: o sea, que haya los mismos derechos sociales en todo el mundo; en un grado similar (y si puede ser, superior) al de Europa.
Por eso tiene sentido oponerse al recorte de derechos sociales. La huelga es una manera legítima de hacerlo aunque, parece claro, ya no es suficiente. En un mundo donde cada vez más bienes y servicios son virtuales, las formas de protesta sindicales deben recurrir a otros medios: la información y la movilización a través de Internet, el ciberactivismo, debe ser la nueva prioridad de los sindicatos españoles, necesitados de una profunda reforma.
Así como se quedan obsoletos modelos de negocio, también se quedan obsoletas las estructuras sindicales creadas para ellos. Los nuevos modelos productivos requieren un nuevo sindicalismo, con un concepto distinto de militancia y un papel mucho más protagonista del intercambio de información para coordinar acciones en la Red que, sin duda, serán mucho más eficaces en el mundo real que los métodos tradicionales.
Para mejorar nuestros sindicatos y partidos políticos hay que involucrarse en ellos: eso es la democracia. Mucha gente útil y preparada que ya milita en ellos no puede, sin ayuda, renovar inercias y estructuras que responden a una realidad social del pasado. Eso no quiere decir, ni mucho menos, que los sindicatos sean innecesarios. La fuerza de los trabajadores está en la unidad, y se necesita una organización fuerte y una asesoría legal ágil y preparada para hacer frente a la insaciabilidad de los grandes patronos (ellos sí tienen, de manera individual, los medios para dar la batalla, algo que nunca tendrá cada trabajador si actúa individualmente).
Esta huelga general del 29 de septiembre de 2010 debe significar el último paso de un viejo sindicalismo y el primer paso hacia una nueva forma de lucha sindical: un sindicalismo que utilice con pericia e imaginación las herramientas de la sociedad de la información con el fin de defender, por otros medios, los derechos de los trabajadores y los valores de justicia social que tanta sangre y esfuerzo han costado. Esos derechos aún no existen en la mayoría de los países y están en peligro en España y Europa. La lucha sindical, colectiva, es pues más necesaria que nunca.
Etiquetas: ideología, internet, izquierda, sindicalismo
7 Comments:
Hoy he hecho huelga, la verdad que no eramos muchos para ser una huelga.
Peronalmente soy tambien de la opinion de que son necesarios cambios en los sindicatos, cambios en la forma de hacer presión. He ido a la huelga, he perdido un dia de sueldo, aun con la duda de que consigamos algo. Puede que este posible fracaso sea el detonante necesario para este cambio.
La verdad no se que desear, pues por ambas partes perderemos mucho.
By Eugenio Criado, at 29 de septiembre de 2010, 18:54
Igual también habría que plantearse si hay que producir carbón.
Amén a todo lo demás.
By ismael peña lópez, at 29 de septiembre de 2010, 19:10
Vamos a ver, no te emparanoies, que te pierdes en sectarismos. Aquí la clave es FRANCIA, ALEMANIA, REINO UNIDO, ITALIA, JAPÓN Y ESTADOS UNIDOS, CANADÁ: paro=10% de media. ESPAÑA= paro al 22%. Si no lo entiendes, lo siento, pero esto no tiene nada que ver con África o el carbón sino con que tenemos que tener las mismas condiciones, las cuales no son tan "guays", pero, coño, funcionan mejor que estas.
By 29 de septiembre de 2010, 19:47
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Con un país basado en Agricultura - Industria productiva - Turismo - Construcción estamos expuestos al devenir de las rachas económicas de una manera dramática. Lo que hay que conseguir es que la investigación e innovación sean potentes.
Los sindicatos estan hipersubvencionados hoy día pero las empresas también, si gran parte de ese dinero se dedicara a educación y sanidad otro gallo nos cantaría.
By 30 de septiembre de 2010, 17:35
, atIsmael, el carbón es sólo un ejemplo. Es claro que lo ideal sería poder vivir sin él, y quizá pronto sea posible. Carlos, básicamente estoy de acuerdo con lo que dices respecto al modelo productivo. No me gusta la 'hipersubvención', pero no veo mal algún (moderado) incentivo público para los sindicatos y partidos
By Unknown, at 30 de septiembre de 2010, 20:11
Muy interesante el artículo, muy fuera de onda de los dos "bandos" en esta huelga.
Estoy básicamente de acuerdo. Hay un gigantesco problema educativo en España, tenemos una mano de obra muy poco cualificada porque es lo que llevamos cultivando desde hace décadas. Un empresariado en general cortoplacista y sin ningun tipo de caracter innovador.
Respecto al "aparato" en el que incluyo a partidos y sindicatos, pues hemos dejado la "democracia" en manos de organizaciones con democracia CERO. Y con una escasa representatividad además de su enorme impermeabilidad, es muy dificil que ocurra lo que dices de participar... como decimos en galicia "non se deixan".
Muy buena la reflexión que haces, gracias.
By Leon, at 30 de septiembre de 2010, 22:34
Las empresas españolas deben comprar carbón español a 300€ en vez del polaco a 50€. El asturiano tiene menor potencia calorífica, es más difícil de extraer y hay que subvencionarlo con el dinero público que dejamos de invertir, por ejemplo, en I+D... Defender eso no es el nuevo sindicalismo, es un error descomunal.
Yo no quiero trabajo en la minería, sino trabajo a secas, sea en la minería o en otro sector. Y lo que ocurre es que la minería, es España, está agotada.
Yo sueño con un nuevo sindicalismo: el de unos sindicatos de trabajadores mantenidos por las cuotas de sus afiliados, como lo son los sindicatos minoritarios.
By 6 de octubre de 2010, 19:57
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