2.3.06
Bomba contra Leo Bassi
(INFO) Una bomba de fabricación casera fue colocada anoche junto al camerino del artista Leo Bassi en el Teatro Alfil de Madrid poco antes de que comenzara el espectáculo que éste representa en la sala, La Revelación. El artefacto fue colocado por un hombre, de unos 50 años, que fue sorprendido por un responsable de la sala.
El vigilante, al introducirse en el habitáculo, que estaba lleno de rollos de papel de atrezo y de cortinas, descubrió una mecha ardiendo con la que el agresor pretendía hacer explotar un artefacto casero que hubiera provocado la propagación de las llamas por todo el recinto. (Sigue leyendo los hechos)
(OPINIÓN) El pasado 13 de febrero ya alertamos en La Fragua de que Bassi estaba en el punto de mira de la ultraderecha y de los fundamentalistas e integristas católicos.
El teatro Alfil es pequeño, y es fácil llenarlo. No quiero ni pensar lo que hubiera pasado si la bomba estalla. Un auténtico horno crematorio para el público.
Cuando vi el espectáculo, en la puerta del teatro había un grupito de ultracatólicos protestando ante la policía nacional. Además, en la fachada estaban las pintadas "tipo ETA", contra Bassi. Todo me dio muy mala espina, aunque alguno de mis amigos le quitaba importancia.
Reitero ahora lo que dije entonces: "Si no hubiera una querella de por medio, ni amenazas de muerte, os diría que sólo fueseis a ver la obra si ya sois admiradores de Bassi por trabajos previos; pero vistas las amenazas, y lo que molesta a los integristas, lo ideal sería que la sala estuviera siempre abarrotada."
(INFO) Una bomba de fabricación casera fue colocada anoche junto al camerino del artista Leo Bassi en el Teatro Alfil de Madrid poco antes de que comenzara el espectáculo que éste representa en la sala, La Revelación. El artefacto fue colocado por un hombre, de unos 50 años, que fue sorprendido por un responsable de la sala.
El vigilante, al introducirse en el habitáculo, que estaba lleno de rollos de papel de atrezo y de cortinas, descubrió una mecha ardiendo con la que el agresor pretendía hacer explotar un artefacto casero que hubiera provocado la propagación de las llamas por todo el recinto. (Sigue leyendo los hechos)(OPINIÓN) El pasado 13 de febrero ya alertamos en La Fragua de que Bassi estaba en el punto de mira de la ultraderecha y de los fundamentalistas e integristas católicos.
El teatro Alfil es pequeño, y es fácil llenarlo. No quiero ni pensar lo que hubiera pasado si la bomba estalla. Un auténtico horno crematorio para el público.
Cuando vi el espectáculo, en la puerta del teatro había un grupito de ultracatólicos protestando ante la policía nacional. Además, en la fachada estaban las pintadas "tipo ETA", contra Bassi. Todo me dio muy mala espina, aunque alguno de mis amigos le quitaba importancia.
Reitero ahora lo que dije entonces: "Si no hubiera una querella de por medio, ni amenazas de muerte, os diría que sólo fueseis a ver la obra si ya sois admiradores de Bassi por trabajos previos; pero vistas las amenazas, y lo que molesta a los integristas, lo ideal sería que la sala estuviera siempre abarrotada."
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