17.9.09
Vida de Áldertun (III)
< Anterior | Ir al incio | Siguiente >
Aún así Áldertun besó las costras de Norris, que sabían a fibra de costra, y no a auténtica costra (que era algo carísimo y que sólo los sapuercazos podían permitirse). La idea de concebir con la hermana de Norris le hizo concebir una idea pecataminutosa e incluso pecamisantrópica. Le gustó, en definitiva, pero él estaba llamado a un destino superior.
Áldertun era el elegido por SUPERCEO, el CEO superior, para regir los destinos del arrabal planetario XCROTEX, donde él había sido producido. Áldertun iba a ser algo así como el JEFE. El que cortara el bacalao. Tendría costra auténtica, azul añil. Sería el legislador, ejecutor y juez. No iba a tener que volver al postradero (al menos no como postrante y sí como postrificador –aquel que hace que los demás se postren-). Podría comer tarta al whisky, arroz con leche, cuajada… todo casero.
No era todavía consciente Áldertun de su destino, pero en su receptáculo de misivas funcionariales tenía un mensaje de SUPERCEO dirigido a él personalmente. En el a, ante, cabe, bajo, por, SOBRE, tras, mediante, excepto, salvo, ponía: “Áldertun, vente pacá”.
Entre tanto, Áldertun, al que podríamos llamar Á para ahorrarnos escribir ‘ldertun’, no pensaba en ser JEFE. Más bien pensaba en que había llegado la hora de concebir con la hermana de Norris, al que podríamos llamar ADEFESIO, porque Norris era feo, pero su hermana era peor. Era inconcebiblemente fea, pero concebible en cuanto a sabrosura. Al menos para Á, o Áldertun. Y algún otro, incluido Norris.
- Está bien, concebiré con tu hermana, Norris –concedió Áldertun mientras frotaba su monouña contra la pernera del centaurón (un patalón especial para centauroides, porque Áldertun era un centauroide: mitad afrancesado mitad reaccionario. Un producto incomprendido, adelantado a su tiempo y que nunca iba a ser aceptado por el pueblo cuando llegara a desempeñarse como JEFE).
Esta historia va a ser rematadamente difícil de seguir. Espero que estéis conmigo.
< Anterior | Ir al incio | Siguiente >
Aún así Áldertun besó las costras de Norris, que sabían a fibra de costra, y no a auténtica costra (que era algo carísimo y que sólo los sapuercazos podían permitirse). La idea de concebir con la hermana de Norris le hizo concebir una idea pecataminutosa e incluso pecamisantrópica. Le gustó, en definitiva, pero él estaba llamado a un destino superior.
Áldertun era el elegido por SUPERCEO, el CEO superior, para regir los destinos del arrabal planetario XCROTEX, donde él había sido producido. Áldertun iba a ser algo así como el JEFE. El que cortara el bacalao. Tendría costra auténtica, azul añil. Sería el legislador, ejecutor y juez. No iba a tener que volver al postradero (al menos no como postrante y sí como postrificador –aquel que hace que los demás se postren-). Podría comer tarta al whisky, arroz con leche, cuajada… todo casero.
No era todavía consciente Áldertun de su destino, pero en su receptáculo de misivas funcionariales tenía un mensaje de SUPERCEO dirigido a él personalmente. En el a, ante, cabe, bajo, por, SOBRE, tras, mediante, excepto, salvo, ponía: “Áldertun, vente pacá”.
Entre tanto, Áldertun, al que podríamos llamar Á para ahorrarnos escribir ‘ldertun’, no pensaba en ser JEFE. Más bien pensaba en que había llegado la hora de concebir con la hermana de Norris, al que podríamos llamar ADEFESIO, porque Norris era feo, pero su hermana era peor. Era inconcebiblemente fea, pero concebible en cuanto a sabrosura. Al menos para Á, o Áldertun. Y algún otro, incluido Norris.
- Está bien, concebiré con tu hermana, Norris –concedió Áldertun mientras frotaba su monouña contra la pernera del centaurón (un patalón especial para centauroides, porque Áldertun era un centauroide: mitad afrancesado mitad reaccionario. Un producto incomprendido, adelantado a su tiempo y que nunca iba a ser aceptado por el pueblo cuando llegara a desempeñarse como JEFE).
Esta historia va a ser rematadamente difícil de seguir. Espero que estéis conmigo.
< Anterior | Ir al incio | Siguiente >
2 Comments:
No creas.
M. Discordia
By 18 de septiembre de 2009, 10:14
, atY haría fetensí en darse un orlo por el Carajalato de Orphán antes de procrear. Es lo suyo.
By Madame Discordia, at 22 de septiembre de 2009, 14:31