La Fragua

Lo que prometen las bitácoras.Pereza, un nuevo año. ¿Cómo levantar los ánimos? ¿Cómo despertar la curiosidad, que es la que nos mueve? Podemos recrearnos en nuestra burbuja cibernética, en nuestra estética cálida. The Super Mega Funky Bit Experience. En nuestro pequeño mundo de hijos del baby-boom que nunca podrán ser héroes. Podemos alojarnos en nuestro dialecto de sabadabadá y Don Gato, ese anarca. Mejorarnos en la red. Cuidarnos y conocernos. Recrearnos decía. Volver a crearnos, seguir creándonos en nuestra madriguera virtual.
Olvidar el frio y la soledad y las ganas de dormir eternamente. Olvidar los paquetes de jamón en lonchas y la luz del ascensor… y dejarse llevar por The Imperial Groove Of The Shaking Hips. Refugiarse en los libros que leímos, (porque ya no nos dejan leer más); en los viajes que hicimos, en lo que comimos… y tratar de vencer al pánico de saber que no estamos generando nuevos recuerdos memorables… Sólo nos queda el cobijo de un aroma evocador; la evocación como salvavidas. Y trabajar y beber y la comprensión infinita del DVD y quitarle el hielo al coche por la mañana…
En algún lugar, ahora, hay alguien comiendo pescado frito y bebiendo cervecita junto al mar, con sal seca sobre la piel y con unas largas vacaciones por delante, en la que los días ruedan unos detrás de otros sin principio ni fin.
Pero aquí, hay que salir a la pista. “I’m too sexy for my car, too sexy for…”