La Fragua

Esta página web es la monda. Yo algo de judío tengo seguro, porque mi apellido hace referencia a un oficio. Pero hay métodos más avezados para saberlo:

"Un test de ADN (105 euros).- descubre la procedencia originaria de cada ser humano. Una muestra de saliva basta para establecer la procedencia de sus líneas paterna y materna. En iGENEA las muestras son investigadas y evaluadas. Usted se enterará de qué pueblo proviene en 5 semanas ¿Tendrá usted acaso raíces judías? ¿Pertenece usted a los ashkenazim? ¿Es usted un Levi o un Cohen?

Existen determinados marcadores que indican un origen judío. Con un test ADN de iGENEA, su perfil ADN puede ser investigado en busca de tales marcadores...".

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Etiquetas: ciencia ficción, idas de olla, religión

Las religiones, la música y el fútbol. Sólo estos tres fenómenos sociales pueden lograr que millones de personas se echen a la calle. Hasta hace pocos años las ideologías políticas también lograban el mismo efecto. Eran motivo para que la gente (decenas de miles de personas, no cuatro gatos) saliera a la calle para celebrar algo.

"Contra algo" las masas se echan a la calle con relativa facilidad. La protesta o la defensa de un derecho adquirido son motivos claros de movilización. Pero para celebrar o para contemplar un acontecimiento, sólo la religión, la música y el fútbol llenan estadios y avenidas.

¿Realmente qué importa ganar la Eurocopa? Nada. No vamos a caer en las petulancias de Sánchez Dragó diciendo que el fútbol es el opio del pueblo. Porque el pueblo lleva opiáceos en sangre para exportar. Este súbdito el primero. Tampoco diremos que los estadios son como modernos circos romanos. Porque no lo son.

Un partido de fútbol tiene planteamiento, nudo y desenlace, como las obras de teatro y las novelas tradicionales. Además, los equipos simbolizan países (Estados-nación que, aunque no lo parezca, todavía conservan una fuerte carga emocional). Por último, los once jugadores son un ejemplo de los logros colectivos obtenidos por la suma de individualidades.

El espectador sensible percibe por ello tres planos en un partido de fútbol: un plano real (nos ponemos en el lugar de cada jugador); otro plano de ficción (planteamiento, nudo, desenlace); y un plano simbólico (barrio / nación / ciudad). Por no hablar ya del apego sentimental a un equipo trasmitido de padres a hijos...

Es lícito despreciar el fútbol, pero esa actitud siempre denotará, al menos, una sospechosa falta de curiosidad hacia lo humano. Porque sólo hay tres cosas que echen al ser humano a la calle por su propia voluntad: la religión, la música… y el fútbol.

Etiquetas: idas de olla, infancia, música

"La preservación del bien común de la sociedad exige colocar al agresor en estado de no poder causar perjuicio. Por este motivo la enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento del derecho y deber de la legítima autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte. Por motivos análogos quienes poseen la autoridad tienen el derecho de rechazar por medio de las armas a los agresores de la sociedad que tienen a su cargo". (El subrayado es mío)

Esto lo dice el Catecismo de la Iglesia Católica en su punto 2266

Etiquetas: opinión, religión

Estos días son extraños. Sigue lloviendo, cuando otros años la gente se bañaba en las piscinas.

Es extraño porque una de las compañías más contaminantes del mundo, Endesa, lanza una campaña donde manipula valores y utiliza a niños para lavar su imagen (al mismo tiempo que su central de As Pontes, en Galicia, sigue entre las diez más contaminantes de Europa). Y no es el único acto “para los hijos de nuestros hijos” que realiza Endesa: Proyecta construir 5 mega-represas en la Patagonia chilena. De llevarse a cabo este proyecto sería un golpe mortal a una de las reservas de vida más prístinas del planeta, afectando además la cultura y tradiciones de miles de habitantes, afirma Greenpeace.

Endesa es, además, la empresa que gestiona la central nuclear de Ascó, donde recientemente se ha registrado un escape radiactivo silenciado por la compañia y que le ha costado una apertura de expediente por parte del Consejo de Seguridad Nuclear.

Es un periodo extraño, en el que la petrolera Repsol lanza una campaña con el eslogan ‘Inventemos el futuro’ y afirma que trabajan “para desarrollar soluciones energéticas responsables con el planeta’. Si el petróleo es una “solución energética responsable con el planeta” entonces Repsol dice la verdad. No parece que la compañía (que el año pasado ganó más de 3.000 millones de euros), vaya a pasarse a las energías renovables, dado que acaban de anunciar su deseo de buscar 1.000 millones de barriles de petróleo en aguas canarias, pese a la oposición vecinal y de los ecologistas.

Son extraños estos días, además, porque hay una huelga de transportes, con camiones bloqueando las carreteras. Algunos empresarios del transporte y camioneros autónomos protestan por lo caro que está el combustible. No protestan ante Repsol (la de los 3.000 millones de euros de beneficios). No. Protestan contra el Gobierno. El petróleo es caro y lo será más y esta huelga es sólo un síntoma incipiente de lo que se avecina en el plazo de una década. Seguro que hay muchos camioneros y pescadores pasándolo muy mal económicamente. Pero también es seguro que hay otros que se han estado forrando todos estos años y ahora piden la protección del Estado. Lo de siempre: socializar las pérdidas y privatizar el beneficio. ¿No quería usted libremercado? Pues tome: dos tazas.

Es raro, muy raro, que en plena crisis económica mundial, los adalides del libremercado pidan proteccionismo y, a la vez, se congratulen por la posibilidad de que entre en vigor la jornada laboral de 13 horas (65 horas semanales). No pasa nada si los trabajadores vuelven al siglo XIX en cuanto a su nivel de derechos. Qué va. Podrán ganar más dinero. No verán a sus hijos (no los educarán) y su poco tiempo libre lo emplearán en… comprar… Consumir, sobre todo petróleo, para exacerbar las tensiones. Cuanto peor mejor.

Es extraño, en fin, lo bien que jugó ayer la selección española. Y lo callado que está el PP.

Etiquetas: ecología, economía, idas de olla, política