La Fragua

Rajoy a veces da grima, pero...


(OPINIÓN) ... pero los insultos y los huevos que le arrojaron en Granollers el lunes por la tarde son absolutamente intolerables.

Igualmente intolerables son las 'equidistantes' palabras del ministro Montilla, explicando el comportamiento de los nacionalistas exaltados.

Es verdad que el verbo del Partido Popular es desde hace meses incendiario, y que está (conscientemente) atizando unas brasas (a los nacionalistas exaltados y a la extrema 'izquierda') que están deseando ser atizadas.

Los políticos son personajes públicos, y son gajes del oficio el recibir de vez en cuando un tartazo o un insulto. Hay antecedentes, como el sonoro abucheo que se llevó Felipe González hace años en la Universidad Autónoma de Madrid.

Pero la cosa se va sistematizano. Hace meses fue Carrillo, de nuevo en esa Universidad. Hace semanas, Piqué. Hace pocos días, Arcadi Espada; y, por espacio de pocas horas, Rajoy se ha encotrado con alborotadores en un mercado y en un acto político.

El líder de la Oposición, en este caso Rajoy, tiene derecho a hablar y a organizar actos políticos. Y si algunos ciudadanos quieren agredir a un representante público, o lanzarle huevos, allí debe estar la Policía para evitarlo.

Pero que un ministro del Gobierno minimice esos hechos está totalmente fuera de lugar. El president Maragall, por extraño que pueda parecer, ha actuado en este caso dentro del más puro sentido común, condenando sin ambages los actos.

Esperemos que Montilla haga lo mismo... o se acortará un poquito la distancia que le separa de... Acebes, que por cierto, también fue increpado ayer...