6.11.06
La fe que mueve al mundo
(OPINIÓN) ¿Esto a qué viene? Pues viene a cuento de la pena de muerte dictada contra el ex dictador Sadam Husein y sobre la reacción a dicha condena por parte de Bush.
Bush, el buen cristiano, al que se llena la boca de Dios en cada discurso. Bush, que se deja fotografiar en la Iglesia de rodillas.
Bush, quien pide a Dios que bendiga a América varias veces al día.
Ese Bush, sonríe cuando le anuncian que un ser humano (por muy dictador y asesino que sea) va a morir en la horca.
Bush considera eso una buena noticia.
Como máximo exponente del conservadurismo (y del mal llamado neoliberalismo), Bush se pasa por el forro el 'No matarás'.
Como algunos antiabortistas que defienden el derecho a la vida volándole la cabeza a médicos.
Como los militares que acuden al capellán castrense a confesarse después de haberse manchado las manos de sangre.
Como los banqueros, consejeros delegados y terratenientes, que firman despidos y embargos; y que se van de vermouts y gambas a la plancha después de comulgar cada domingo.
Cuánta hipocresía.
ACTUALIZACIÓN:
Y Aznar, ese católico, valora la sentencia: "Sadam Husein es un gran criminal, responsable de la muerte de millares de personas, fue juzgado por un tribunal independiente y tiene las suficientes culpas para pagarlas de esa manera".