2.11.06
(OPINIÓN) Como es habitual, todos los candidatos se sienten satisfechos por los resultados de las elecciones autonómicas catalanas.
La abstención supera el 43%, la segunda más alta de la historia; pero eso no les importa.
Llevan años discutiendo sobre esencias nacionales y demás chorradas. Y la gente, las reformas sociales, la política real, abandonada.
Pues nada: ganan todos menos los catalanes.