21.9.07
El otro día estuve en Ikea (Odikea, lo llamamos en mi familia). No sé si sería por mis décimas de fiebre (estoy resfriado) o por el cansancio (fui directamente desde el trabajo con un bocata de tortilla en el cuerpo), pero lo que yo leía en las etiquetas era algo así:
La perspectiva de tener que dedicar el preciado tiempo libre a montar muebles me hacía ver nombres espeluznantes:
Si vosotros también veis significados ocultos en los nombres de los muebles, entonces es que estáis afectados por el síndrome anti-ikea...
... (que siiiií, que son fotomontajes. Ains).
5 Comments:
Creo que mi recién estrenado resfriado se solidariza con el tuyo. Frenadol y buenos alimentos.
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21 de septiembre de 2007, 21:55
Y yo que me lo había creído...
Y además, no mientas, que te gusta.
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22 de septiembre de 2007, 0:14
Los Reyes magos año tras año me traían un mecano sin pedirlo, por aquel entonces un juguete casi antinatura para las niñas.
Ahora se que mi padre era un visionario, sabia que vendría Ikea. Le faltó el diccionario de Sueco para acabar de coger el intringulis.
Viaje a Ikea con la cabeza embotada a causa del resfriado, cansado y hambriento debe ser una experiencia paranormal, espero que por lo menos no fuese sábado.
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22 de septiembre de 2007, 14:40
Jajaja.Una de mis preguntas existenciales es por qué demonios tiene Ikea la manía de poner nombres a sus artículos.Buen blog.
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Perinqué, at
22 de septiembre de 2007, 23:00
Carcajadas mil. No me hubiera importado que olvidaras decir que era un fotomontaje :)
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26 de septiembre de 2007, 21:17
Obra acogida a una licencia de Creative Commons
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