La Fragua

En la zona VIP del festival de música había unas colchonetas.
En una de ellas dos adolescentes, Pablo y Blanca, se besaban.
Pasó una hora, dos, tres, ellos seguían allí.
Abrazados, riendo, mirando al cielo.
A su lado transitaban periodistas, estrellas de rock, fotógrafos, técnicos…
A Pablo y a Blanca les daba igual.

El sol ya se había puesto y ellos seguían exactamente en el mismo sitio.
Ella era un poco más grande que él
(a esas edades, 13, 14 años, las chicas suelen ser más altas).
No vieron una sola actuación musical.
No bebieron ni comieron en toda la tarde.

Esa colchoneta era como una balsa en mitad de la tempestad.

Cuando pasen los años y recuerden ese amor de verano,
seguramente Pablo y Blanca se den cuenta de que nunca fueron tan felices
como durante aquel largo atardecer